Los enviados del Ministerio de Transportes para detallar en Castilla y León los planes a futuro del Corredor Atlántico garantizaron ayer que las terminales logísticas de Burgos y Miranda de Ebro «forman parte del Corredor Atlántico» y por tanto tendrán consignación presupuestaria con independencia de si están incluidas en la red básica, como sí lo están Valladolid y León, la global o la extendida.

Son palabras del comisionado del Corredor Atlántico, José Antonio Sebastián que, como se temía el alcalde de Burgos, Daniel de la Rosa, recogen tangencialmente las demandas de las instituciones burgaleszas pero no satisfacen la demanda de la ciudad de ser incluida cuanto antes en la red básica de nodos logísticos.

Por esa razón De la Rosa dio plantón al comisionado y al secretario general de Infraestructuras, Xavier Flores, quien aclaró que será la Comisión Europea y no el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana quien determine qué reglas hay que cumplir para pertenecer a la red básica, la global o la extendida, pero que, en todo caso, todos los nodos logísticos de Castilla y León, incluidos Burgos y Miranda, podrán acceder a la millonaria financiación europea en las «mismas condiciones».

De la Rosa ya contaba con tener que acudir a Europa para hacer valer la reclamación de Burgos para que la ciudad sea incluida en la red básica en ese mapa de nodos logísticos básicos en el convencimiento de que figurar en la parte noble del mapa logístico del Corredor Atlántico es la clave que abre la puerta a inversiones de Fondos Europeos. Y ese paso no lo garantiza Transportes ni sus emisarios, que ayer en Valladolid se limitaron a reiterar lo ya conocido sin avanzar compromisos.